Guía de colores de precintos – Que no te engañen estas Navidades con el Jamón
Negro, rojo, verde o blanco….
– En todos y cada uno de los jamones ibéricos que se vendan estas Navidades (ya desde 2017), debe haber un precinto con uno de estos 4 colores. Y cada uno representa una pureza de raza, una alimentación y un estilo de vida del cerdo.
– Esta “reciente” Norma de Calidad del jamón ibérico, que obliga a la presencia de un precinto de color que rastrea al cerdo desde su nacimiento hasta el punto de venta, se aprobó por en Enero del 2014 por Real Decreto, y no fue hasta el 2017 de obligado cumplimiento.
– Desde entonces todos y cada uno de los cerdos ibéricos nacidos deben llevar ese seguimiento y es imposible hallar un jamón ibérico (legal) que escape a la normativa. El objetivo de esta nueva regla es supervisar y progresar la información sobre el origen y la nutrición de la carne, jamón, paleta y caña de espinazo ibérico, estableciendo así 4 precintos de color.
Negro, rojo, verde y blanco.
– De mayor a menor pureza, el precinto de color negro indica que nos encontramos ante un jamón de bellota 100% ibérico. Eso significa que la madre y el padre del cerdo en cuestión son 100% de raza ibérica inscritos en el Libro Genealógico (normativa de 2007 que establece la obligatoriedad de registrar públicamente este tipo de animales); y que el animal, en su etapa de engorde, se alimentó de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
– El precinto rojo es el del jamón de bellota ibérico. La diferencia con el 100% ibérico es que sus progenitores pudieron ser animales del 75% o 50% de raza ibérica, pero su alimentación es la misma. En su etapa de engorde tomaron bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
– El precinto verde identifica al jamón de cebo de campo y puede proceder de ejemplares 100% ibéricos o 75% ó 50% raza ibérica, pero alimentados en su etapa de engorde con piensos naturales, constituidos principalmente de cereales y leguminosas, y con hierbas del campo.
– El precinto blanco identifica al jamón de cebo ibérico, y puede proceder de ejemplares 100% ibéricos o 75% o 50% raza ibérica, alimentados en granjas (aquí está la diferencia) a base de piensos naturales, constituidos fundamentalmente de cereales y leguminosas.
– Además del precinto de uno de estos 4 colores, el producto ibérico (el jamón, la paleta o bien el espinazo), deben llevar asimismo un etiquetado del comercializador del producto que deberá confirmar la información del precinto y agregar datos. En todos y cada jamón ha de figurar el género de producto, la nutrición, el género de explotación y el tipo racial (con su porcentaje ibérico), aparte del organismo de control o bien su acrónimo, que va a ser la compañía certificadora de la calidad que compruebe el seguimiento del animal desde su nacimiento hasta su puesta en venta.
Ahora como consumidor tienes «más información que nunca», y no corres el riesgo de sentirte “engañado” en estas fiestas.
Disfrútalas con familiares y amigos como te mereces, y con el sabor de un Garabaya .
Ana Maria
Ahora con este detalle no nos dan gato por liebre .
Seguro que los supermercados no se hacen mucho eco de este tipo de información.
Tomo nota para mi siguiente compra
un saludo
Gonzalo
Pues si es que es verdad que me había fijado, pero no pensé que fuera por este motivo
Pensaba que los colores era por el peso, tamaño o algo así.
Gracias por la info