Lote compuesto por:

PALETA DE BELLOTA IBÉRICA 50% RAZA IBÉRICA DE GUIJUELO (4,500 kgs.)

Con una curación que va de los 24 a los 30 meses, procede del cerdo de bellota ibérico terminado en montanera. La paleta o paletilla es una pieza emblemática dentro de los productos ibéricos. Corresponde a la extremidad anterior del cerdo, y se elabora exactamente igual que el jamón, de forma totalmente artesanal y natural, aunque al tener un peso inferior a éste, necesita una menor curación. A la vista, presenta un corte que va desde un intenso color rojo púrpura, pasando por tonos cereza, hasta un rosa pálido y las características vetas de grasa infiltrada, que otorgan a la paletilla su bouquet único y su aroma persistente e inconfundible. De gran jugosidad y sabor suave pero intenso, altamente placentero, para muchos es una pieza aún más sabrosa que el jamón.

Precinto identificativo: ROJO

LOMITO DE BELLOTA IBÉRICO 50% RAZA IBÉRICA DE GUIJUELO (400 grs.)

El lomito es un embutido que se consigue siguiendo el mismo esquema que la caña de lomo, pero en lugar de utilizar el lomo del cerdo, lo que se utiliza es la presa ibérica.

La presa ibérica es la carne que se encuentra entre los omóplatos del cerdo. Es la carne más jugosa y una de las mejores piezas. Para obtener lomito debemos esperar un tiempo de curación de al menos cuatro meses.

El lomito se condimenta con algunas especias y presenta el veteado común de la presa y mucha jugosidad.

CHORIZO IBÉRICO DE BELLOTA DE GUIJUELO (1,000 kg.)

Se elabora mediante métodos tradicionales y artesanos con una mezcla de carnes seleccionadas procedentes de cerdos de bellota ibéricos, cuya alimentación se completa en montanera, y se macera con sal, ajo y orégano durante 24 horas, dando lugar a su sabor aromático y fina textura. Cada pieza tiene una curación mínima de 5 meses, lo que otorga al chorizo su sabor suave y delicado.

SALCHICHÓN IBÉRICO DE BELLOTA DE GUIJUELO (1,000 KG.)

Se elabora mediante métodos tradicionales y artesanos con una mezcla de carnes seleccionadas procedentes de cerdos de bellota ibéricos, cuya alimentación se completa en montanera, y se macera con sal, granos de pimienta negra, ajo y orégano durante 24 horas, dando lugar a su sabor aromático y fina textura. Cada pieza tiene una curación mínima de 5 meses, lo que otorga al salchichón su sabor suave y delicado.